Este nuevo deporte extremo hace elevarse a la gente como verdaderos héroes de aventura.
A lo lejos, se ve a un hombre que vuela sobre el agua del embalse de El Peñol-Guatapé de Antioquia. La maniobra la hace con un aparato que parece funcionar con propulsión a chorro.
Pero, estando un poco más cerca, se aprecia a esa persona clavarse a gran velocidad y volver a elevarse con cohetes adheridos en sus pies.
Este nuevo deporte, que se práctica en el Oriente antioqueño, se llama ‘Flyboard’. Es una actividad extrema acuática que se realiza conectando una tabla a una moto náutica. Esto logra que quien lo utilice pueda propulsarse al aire alcanzando varios metros de altura, como si estuviera volando sobre el agua.
Esta innovación deportiva extrema fue traída por Eric Gómez Alzate y Saúl Arrechea, dos ingenieros en sistemas que vieron una oportunidad para practicar algo nuevo en esta zona del Oriente antioqueño.
“Hace como seis meses me entró la goma del ‘Flyboard’ y en compañía de Saúl vimos el deporte, nos llamó mucho la atención. Le propuse a mi compañero que montáramos esto en Guatapé para ser pioneros en Antioquia y así la gente no tendría que ir hasta la costa para practicarlo”, cuenta Eric.
Con esta idea formaron Flyboardmedellín, importaron los equipos desde Francia, se ubicaron a un costado del hotel Los Recuerdos y desde el 14 de febrero pasado no han dejado de ofrecer la sensación de volar a los que se calzan estos propulsores en sus pies.
“Es una experiencia excelente. Es primera vez que la experimento y la sensación de volar es impresionante, es una experiencia para repetir”, relata Byron Delgado quien vino desde Medellín únicamente para subirse a estos propulsores.
En promedio, Flyboardmedellín atiende a más de 20 personas cada fin de semana. Comienzan a operar a las 9:00 a.m. y van hasta las 5:00 p.m.
“La idea es tener una demanda alta para así poder adquirir más y mejores equipos para que la gente quiera volver a disfrutar de la diversión que ofrecemos”, dice Saúl.
Esta actividad la pueden realizar personas mayores de 14 años, con previa autorización de los padres. No hay necesidad de saber nadar porque entre los equipos de seguridad se porta un chaleco salvavidas que mantiene a flote a las personas.
Además, el ‘Flyboard’ también emerge.
También tienen convenios y paquetes turísticos con el hotel Los Recuerdos y con la empresa Helitours, que ofrece sobrevuelos en helicóptero por Guatapé y su represa.
El cliente debe llegar media hora antes para recibir una inducción, gratuita que no resta tiempo de vuelo, donde aprende el manejo y las normas de seguridad.
“En promedio, la gente aprende a sostenerse por encima del agua en los primeros cinco minutos. El manejo es bastante sencillo”, explica Eric.
Las tarifas son las más económicas del país. Ellos manejan tres paquetes de 15, 30 y 60 minutos que tienen un costo que oscila entre 80.000, 150.000 y 240.000 pesos, respectivamente.
Ahora los amantes a los deportes extremos, y los que no, tienen una nueva opción para poner a prueba su nivel de velocidad y adrenalina, sin tener que salir de Antioquia.
¿Dónde surgió este deporte acuático?
Su inventor fue el francés Franky Zapata, corredor profesional de Jet Ski, que presentó su invento en el otoño de 2012 cuando se disputaba el campeonato mundial de motos náuticas en el Japón. Desde ese momento este deporte extremo se convirtió en una verdadera innovación que ahora se práctica en la mayoría de las playas del mundo.
Hoy los equipos se comercializan por la página web de su inventor y son vendidos y distribuidos por todas partes del planeta.
GUILLERMO OSSA
Reportero gráfico de EL TIEMPO
MEDELLÍN