Este municipio antioqueño cautiva con su embalse, una piedra gigante y las fachadas de sus casas.
Guatapé ostenta varios atractivos que hacen de este lugar un destino único: un embalse de aguas color verde esmeralda, una piedra de 220 metros de altura y los zócalos coloridos que embellecen las fachadas de todas sus viviendas.
Este municipio del oriente antioqueño, ubicado a una hora y media de Medellín, se abre a los viajeros con un mundo de color entre sus calles. Episodios para no olvidar desfilan por los muros de las viviendas, adornadas con zócalos que cuentan historias del pueblo y su gente: la religiosidad, los campesinos, los primeros pobladores.
En la década de 1970, Guatapé fue escogido por la Gobernación de Antioquia para construir una represa que, desde entonces genera energía hidroeléctrica. Para ello fue necesario inundar gran parte del municipio.
El embalse cuenta con más de 2.200 hectáreas de extensión, que conforman un bello paisaje en el que inmensos lagos se cuelan entre las montañas.
Las fachadas de las casas de Guatapé cuentan historias con sus zócalos. Son coloridas figuras, inspiradas en la tradición del pueblo. Erick Vilaró / EL TIEMPO |
La calle principal conduce desde el centro hasta el malecón, un sendero peatonal de 900 metros que rodea gran parte del embalse. Allí los turistas pueden alquilar lanchas, bicicletas acuáticas, veleros y hasta yates.
Un catamarán ofrece recorridos por el embalse, con una especie de discoteca a bordo. También ofrecen paseos en lanchas hacia las islas vecinas, entre esas, la Isla de la Fantasía, a diez minutos, donde puede alojarse en una cabaña.
Con un clima cálido de 21 grados centígrados durante todo el año, este municipio se convierte en el destino ideal para disfrutar de la aventura al aire libre y de actividades acuáticas como el kayak. También se puede esquiar. Además, sus terrenos permiten hacer escalada en roca, ciclomontañismo y cabalgatas.
Un plan imperdible es subir el Peñol de Guatapé. Son muchas las leyendas que se han contado acerca de su origen. Entre ellas, una aseguraba que se trataba de un meteorito, explicación que ha sido totalmente desmentida.
Lo cierto es que la piedra fue escalada por primera vez en 1954 y desde entonces se convirtió en un lugar de visita obligatoria en la región. Está ubicada 2 kilómetros antes de llegar al pueblo, tiene 220 metros de altura y se deben subir 740 escalones para alcanzar la cima. El ascenso es exigente, pero vale toda la pena del mundo. A buen ritmo, el inmenso peñasco se corona en unos 15 minutos.
Llegar hasta el final tiene su recompensa porque desde allí se aprecia la mejor panorámica del embalse y de todo el pueblo.
Alojamiento de lujo
Hay muy buenas y variadas opciones de alojamiento en Guatapé. Hay para todos los gustos y presupuestos.
Para los viajeros más exigentes, una muy buena opción es el Luxe by The Charlee, un complejo de villas exclusivas, ubicado a un kilómetro del pueblo.
El Luxe by The Charlee. Erick Vilaró / EL TIEMPO |
Es el primer conjunto residencial con vocación hotelera de la zona que ofrece toda una experiencia para descubrir la naturaleza de la mano del lujo y el confort. Se compone de un hotel de 116 habitaciones, 18 apartamentos, 17 lotes residenciales, club de playa, restaurante, centro acuático y centro de convenciones. Un concepto innovador, que reúne el descanso y la aventura en un mismo lugar.